Hoy era un día para escribir una historia que dejara un
mensaje entre sus personajes. Lo estaba haciendo ¡Créanme! Pero entonces mi
patria apretó con fuerzas mi corazón y me pidió que contara lo que mis ojos
detallan cada día. No soy filósofo, político ni un famoso letrado. Sólo contaré
lo que está ocurriendo en el pueblo andino olvidado y lo que muestran sus
televisores y periódicos.
¿Recuerdan que les dije que estaba enfermo? Me aburrí de
estar en la cama. Soy de los que piensa que la cama en vez de ayudar empeora la
situación. Al primer síntoma de buena salud decidí salir de mi hogar bajo los
regaños y pataletas de mi madre que nunca terminan dando el efecto que ella
espera. Lo sabe, sólo es la costumbre de pelear por algo. Cuadro con mis amigos
una noche de tragos. Unas copitas de ron, porque en estos lares “el ron lo cura
todo”.
Los primeros temas que salieron luego de un largo tiempo sin
tomarnos una copa me hicieron entrar en la cruda de realidad. El pueblo andino
olvidado y sus personajes se esfumaron por completo, estaba en mi verdadero
suelo. La tarjeta de “abastecimiento” ¿Qué raro no? Una tarjeta para
salvaguardar los alimentos del país. En Venezuela existe la costumbre de pintar
las palabras para que a los oídos suenen más bonitas. Lo que realmente se está
implementando es una racionalización algo así como ocurre en Cuba.
La venta de CITGO y la salida inminente del mercado
norteamericano es otro de los detonantes de esa conversación que se ha devorado
un cuarto de botella de ron. Nuestras gargantas entran en confianza y es cuando
añoro esos momentos donde discutíamos acaloradamente temas políticos. Religiosos
y sexuales. Ser el único gay de un grupo de seis chicos tiene sus detonantes.
Un tema que tiene en alerta a todo el país: El aumento de la
gasolina. Venezuela es el país con la gasolina más barata del planeta. La BBC
pudo constatar que se puede llenar el tanque de un auto común al mismo precio
que un caramelo. Su aumento es un tema engavetado desde 1996. La última vez que
subió, el país vivió una ola de saqueos y descontrol por erradas medidas económicas
que condujo a la muerte de miles de
personas (datos extraoficiales) y centenares de personas desparecidas, a esa
etapa se le conoce como “El Caracazo”.
Entonces llega la madre de uno de mis amigos. Esas señoras
que terminan siendo nuestras cómplices y madres adoptivas en las noches de
borrachera. Su frase me desgarró el corazón. “Acompáñenme a buscar un número
que mañana llega cemento”.
¿A dónde llegó Venezuela? Es tan irónico todo lo que se vive
en este país. Una nación con las mayores reservas (probadas) de petróleo extra
pesado del planeta. Venezuela es el décimo país que más petróleo exporta. El precio
del barril venezolano se cotiza entra
los 90 y 100 dólares aproximadamente. Si hacemos un paseo histórico cualquiera
se daría cuenta que Venezuela ha recibido en quince años más ingresos
petroleros que los de toda su historia junta. Y aún así, se vive en un país
donde hay que hacer una cola un día antes para comprar cemento (si llega el
camión) al otro día en la tarde. Es desgarrador.
Al llegar más de
veinte personas con almohadas o sábanas en las aceras. Con niños, solos o
acompañados, pero con una palabra que aseguraba el por qué hacían eso:
Necesidad. Yo creo que en los países donde ustedes viven si quieren comprar
cemento van a una ferretería o el lugar donde lo vendan ¿No? ¿Han hecho una
cola de casi 24 horas para comprar cemento? El gobierno culpa a la oposición y
sus empresarios y viceversa, y mientras tanto, el pueblo es el que sufre. Ese
mismo que por votar siguiendo los lineamientos de un muerto y un color político
terminaron arrastrándonos a todos al peor momento de nuestra historia.
Un amigo decía “Tiene que escasear el licor o los cigarrillos
para que el pueblo despierte” parece que sí. No fui partidario de que Nicolás
Maduro fuera electo Presidente. Pero no estuve a favor de las protestas para presionar
a que renunciara. Aunque en estos momentos no sé realmente cual fue el error.
Y a las cinco de la mañana comenzaba a subir la gente en
masas. Mientras cinco jóvenes (porque el sexto terminó borracho) seguían
tomando algunos tragos de ron. Supe al ver a una compañera que ese día había “MERCAL”.
Mercal es una red de mercados que financia el gobierno
nacional. Venden alimentos importados. El gobierno subsidia gran parte de los
costos. Siendo sus alimentos más económicos que aquellos que se venden en
supermercados comunes. Cada cierto tiempo aparecen en los pueblo como el mío.
Las personas que deben sufrir una de las inflaciones más altas del planeta, una
moneda debilitada, tres tipos de cambios y uno de los sueldos mínimos más bajo
del mundo. No les queda otro remedio que levantarse temprano e ir a hacer la
cola y esperar que los alimentos que buscan ese día estén en venta. ¿Eso es
Socialismo?
Al llegar a mi casa y contar la situación a mi madre notó que
ella se está vistiendo. “Voy al MERCAL” fue entonces que mi corazón quedó
desgarrado, no ha parado de llorar. Es tan injusto vivir en un país “rico” con
gente pobre. En una nación que se codea de ser la “Cuna de la democracia
Latinoamericana” y 25 mil de sus hijos mueren al año producto de la
inseguridad. Es tan frustrante ser alguien común y creer (como muchos) que
estando en la Presidencia se pueden hacer mejores cosas que lo que se hace
ahora.
¿Es que acaso el Presidente Nicolás Maduro no lee periódico?
Él que es llamado el “Presidente obrero” hijo del “Salvador de los pobres” y en
su corto mandato ha hundido al país en un pozo del cual es tan difícil salir.
Llevaron toneladas de comidas y medicamentos a Gaza, cosa que yo sería el primero
en celebrar. Pero aquí, los hospitales están en condiciones inhumanas. No se
consigue ni alcohol ni gasas, muchos menos instrumentos ni medicamentos para
enfermedades como el cáncer o el SIDA. Y sé lo de la primera porque mi padre la
padece y se debe estar de cola en cola tratando de conseguir lo que sea, así
sea genérico. La ayuda humanitaria a Palestina fue una cortina de humo,
estrategia geopolítica baja de un gobierno de golpes bajos.
Al despertar tenía en mente lo que iba a escribir el día de
hoy, no era esto. Pero necesitaba
darle un respiro a mi patria que sufre, llora y jadea. No se puede ser tan
indiferente, ni en los Suburbios, ni el pueblo andino olvidado. Al fin y al cabo, fue ella la que me dio
cobijo, la que me vio nacer y la que me ayudó a crecer. No puedo vivir de
magia, metáforas y enseñanzas todos los días.
Me duele profundamente mi
Venezuela.
“Como amo la
libertad tengo sentimientos nobles y liberales; y si suelo ser severo, es
solamente con aquellos que pretenden destruirnos.”
“Un ser sin estudios, es un ser incompleto."
“¡Compadezcámonos mutuamente del pueblo que obedece y del hombre que
manda solo!”
“Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo
ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a
mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía.”
Simón Bolívar.
Sinceramente, lo que sucede en tu país es el colmo del ridículo. Lo mismo podría del mío: una país productor de alimentos donde mueren muchos niños por desnutrición al año (perdón por no recordar en estos momentos las estadísticas, que enciman quieren ocultar).
ResponderEliminarNuestros países son ricos a su manera: Venezuela, por lejos, su reservas petrolíferas; Argentina por sus recursos naturales que son variados, algo que no muchos países pueden jactarse. Y sin embargo mucha agua pasó por debajo del puente y la riqueza solamente la vieron unos pocos.
Parte de la culpa es de los políticos, sin importar si son oficialistas u opositores (ya que al final del día están cortados por la misma tijera). Sé que no es correcto generalizar, pero el poder corrompe y el que no se deja corromper tendrá mucha suerte si lo dejan fuera de juego. Empero, los que le dan el poder a los políticos es el pueblo. Mientras el pueblo no exija algo mejor para ellos y fundamentalmente para las generaciones futuras seguirán gobernándolos cualquier sujeto de poca monta que endulce sus oídos con demagogia y que azote su cuerpo con un látigo llamado corrupción.
El cambio puede iniciarse ahora, pero los resultados los disfrutarán las generaciones futuras. Aquí en Argentina hay un periodista, algo cuestionado durante los últimos años por criticar al gobierno de turno desde la "vereda de enfrente", que repite una frase que contiene una gran verdad: "Los cambios importantes, los verdaderos cambios, trascienden a uno mismo. Nosotros no los veremos, ni nuestros hijos y puede que tampoco nuestros nietos, pero los que sigan sí los verán. Si queremos que las cosas cambien debemos estar dispuestos a aceptar que no las vamos a poder a disfrutar, ya que los cambios verdaderos toman mucho tiempo para que se materializen. ¿Estamos dispuestos a comenzar el cambio que nos trascenderá?" (Palabras más, palabras menos)
En Argentina las cosas están más o menos. La inflación no se detiene, empieza a sentirse los primeros indicios de una recesión, hay fábricas que están cerrando sus puertas dejando a muchas familias sin sustento y en consecuencia el desempleo está comenzando a aumentar. Aún no se ha tocado fondo, está lejos de eso, pero si nadie detiene la pequeña piedra que esta cayendo por una ladera de una montaña nevada se convertirá en una gran bola de nieve y nos llevará a todos puestos.
Desconozco, más allá de lo que he leído, si en Venezuela está sucediendo lo mismo o está algo peor. Puede que me equivoque al decir que también está lejos de tocar fondo, aunque espero que no.
Desde aquí no puedo hacer mucho y generalmente no comento nada sobre sucede en Venezuela (con lo que pasa en Argentina me basta y sobra), pero fue el colmo leer lo del cemento... Lo único que puedo hacer, David, es darte fuerzas a ti y a tus verdaderos compatriotas que empecen a mover los engranajes del cambio en tu país para que los hijos de sus hijos tengan un futuro mejor.
Me despido diciendo una sentencia de Mahtam Gandhi: "Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo."
P.D.: Perdón por escribir demasiado, je, je.
Magistral tu clase Nahuel, no podía esperar menos de ti. Y puedes estar tranquilo que el Suburbio también es tuyo, así si quieres escribe más jajaja. Es lamentable las situaciones de ambos países. Naciones que fueron ejemplos de mucho. La Soberbia Argentina, de la que muchos pensaran sería el primer país del Sur en desarrollarse, lamentablemente gobiernos de turno no dejaron su legado. Lo mismo en Venezuela. Las personas cansadas de 40 años de graves problemas, gobiernos amigos y corrupción, vieron el cambio en Hugo Chávez. Ahora parece que se repitió la historia. Estamos en un momento de cambio, sólo espero que sea en sana paz.
EliminarY lo del cemento créeme que fue muy desagradable. Eso se repite cada jueves en el lugar donde vivo.
Saludos y abrazos.
Un grito de rabia el tuyo, o una pedida de auxilio. En cualquier caso, el mayor problema es que estas situaciones se repiten en tantos lugares... En unos se pasa peor que en otros pero en todos, los mismos culpables: Una mafia entrelazada mundialmente entre gobiernos, bancos y empresas que, mueven hilos con el único fin de ingresar millones. Pasando el umbral de la vergüenza y con una inmunidad aberrante. Aunque parezca inutil. No debemps callarnos o caeremos más aún en este borreguismo que ya nos domina.
ResponderEliminarEs un grito de rabia Miguel Ángel. A los que nacimos bajo la llamada "Revolución" nos vendieron la idea de que los gobiernos de derecha eran "malos". Soy izquierdista, pero la ideología de este gobierno no cala con mis pensamientos. De todas maneras lo que dices al finalizar fue lo que me hizo reaccionar y mostrar mi voz. Aunque no es mucho, sé que a alguien que está fuera de nuestra frontera y cree que se vive mejor con el "Socialismo" (como he visto en comunidades y foros) abra los ojos.
EliminarSaludos y gracias por pasarte.
Soy de Honduras, un país tercermundista que se podría asemejar al suyo; en cada letra, cada palabra representaba con claridad la situación extrema a la que se puede llegar cuando el país está al mando de egoístas y traidores de la patria. Puedo sentir la ira, la decepción y el dolor como si fuesen mios, porque son exáctamente los mismos sentimientos que tengo al pensar en las injusticias que ocurren en mi país, pero ellas tendrán su dedicatoria en otro momento. Les deseo lo mejor a usted y su patria, que sepa que aquí tiene un apoyo tal vez no físicamente pero sí fraternalmente hablando, porque somos una latinoamérica y no dos. Espero la situación mejore y las desgracian cesen; aunque siendo realistas ambos sabemos que es de acciones y no deseos que vive el hombre,
ResponderEliminaruna de mis frases favoritas:
“El amor, madre, a la patria no es el amor ridículo a la tierra, ni a la yerba que pisan nuestras plantas; es el odio invencible a quien la oprime, es el rencor eterno a quien la ataca” ― José Martí
¡Ánimo que las cosas cambian cuando se empieza a actuar de manera diferente!
Muy buena publicación.
Hola Tezla muchas gracias por los deseos, pero me has robado la frase de mi boca al decir que "es de acciones y no deseos que vive el hombre". La solidaridad espirtual es magnífica y más cuando llega desde distintos puntos de latinoamerica, eso me habla de que no estoy equivocado, y de estarlo somos varios. De paso te doy la bienvenida a mi blog. Siéntete en casa. Saludos y abrazos.
EliminarSoy argentina y ya te han expuesto lo que sucede en ella, pero yo que vivo en España, me asombro de como tergiversan las noticias allá, como se las cuentan a la gente, a menudo mi familia me cuenta la historia de otra forma a la real.El gobierno manipula todo lo malo que pasa y o casualidad todos tienen la culpa de deudas , falta de empleo, problemas en la sanidad, en abastecimiento de comidas ,menos el gobierno de turno.Acá he conocido a gente que nació y vivió en el comunismo y te aseguro que lo que me cuentas es lo que ellos me contaron, hasta se reían porque cuando llegaban zapatos a su pueblo tenían que correr a comprarlos y aunque no fuese su número se los llevaban porque no sabían cuando habría mas, o la cartilla de racionamiento o inscribirse para comprar muebles, bicis o autos, a veces pasaban 10 años hasta que les tocaba el turno de tenerlos.Sin embargo para ellos era normal.Los gobiernos de sudamérica están logrando que la gente lo vea normal a todo esto, pero aún hay gente que se da cuenta y grita y se enfada, pero el tema es , como dicen mis hermanos ¿Qué hacer cuando ni las huelgas, ni las protestas parecen conmover a los gobiernos mientras unos se hacen aún mas ricos y el pueblo mas pobre? Y lo mas indignante es que en las escuelas les están adoctrinando diciéndoles como pensar , hasta han cambiado la historia en los libros de texto, mis sobrinos estudian una historia diferente a la que estudiamos nosotros.Se entiende la rabia , el dolor de ver a tu patria marchar vaya a saber a adonde.¡Ánimo! Saludos David.
ResponderEliminar¡Dios Amelia! de no saber que eres española-argentina, habría jurado que eres venezolana. Todo lo que dices se está viviendo en esta parte del mundo. Y es triste ver como muchos venezolanos nos estamos acostumbrando a esto. Parece que no hay marchar atrás... yo espero que todos podamos despertar de este letargo. Gracias por pasarte. Saludos.
EliminarAhora si, lo leí con calma y... que te puedo decir? Ya lo dijiste todo, mi estimado David, Venezuela es el país rico donde viven pobres, pero más allá de la pobreza material, me refiero a la intelectual, porque el desgobierno desde hace tiempo ha manipulado las cosas de tal manera, que muchos ahora aceptan las teorías de conspiración, guerra económica e intromisión imperialista, cuando lo UNICO que pasa acá es que ha habido una gerencia ineficiente e incapaz por parte del estado . En Venezuela no hay socialismo, no se como podría llamarse a esta miasma putrefacta que pulula en el gobierno, solo se que la constitución dicta que hacer pero la ignoran, la violan y pretender imponer una doctrina y no un gobierno. En vez de gobernar, se empeñan es en radicalizar un dogma, que ya está más que visto que fracasó. Es por ello que hablo de pobreza intelectual, porque aun hay gente que dice que todo está bien, que no mira con ojo crítico lo que pasa y que parecieran que disfrutan de las colas hasta para un café. Es triste, deprimente lo que pasa en Venezuela,lo cual es culpa no solo de Maduro y su combo, sino también del difunto galáctico, el cual fue el que inició toda esta debacle y principal promotor de este infierno. Puede que suene a profeta del desastre pero la verdad no sé que tan bajo podremos llegar, solo se que ya pasamos el subsuelo. Un abrazo!
ResponderEliminarSi es lamentable y doloroso. Cuando se está en la calle y se escucha a algunas personas decir cosas sin sentido, es cuando provoca llorar. Alonso yo creo que ya estamos más abajo del subsuelo. Que el galáctico nos cuide jejeje. Saludos, un abrazo.
EliminarMucho ánimo David. En España es lo mismo pero ha ido oscilando desde una "izquierda" representada por socialistas que lo que menos son es eso, hasta una supuesta ideología central (extrema derecha). Ni que decir tiene que, en pleno siglo XXI, España es una monarquía parlamentaria donde es evidente que sobra la realeza ya que no desempeña absolutamente nada salvo la corrupción como otros tantos políticos, banqueros,.... Es decir, mundialmente es el mismo problema. El cambio ha de ser global y como dijo Nahuel Herrera, nosotros no lo veremos y el comienzo, donde citó a Mahtam Gandhi, es por uno mismo . Pero, remitiéndome a un poema que recién he leído de Eduardo Sanchis, "En el pie del cañón", hemos de conseguir las huellas suficientes para aliviar pesares en el futuro. La única forma que hay de solucionar este mundo de muchos títeres y de pocos titiriteros, es a través de la educación. Un fuerte abrazo y ánimo.
ResponderEliminarMuy cierto lo que dices Ana Lía. Y de verdad muchas gracias por el apoyo. Un abrazo para ti también. Saludos.
Eliminar