La metamorfosis de una estrella oculta entre las montañas
trujillanas
Milagro Villalobos: Del
artístico Almendrón a las milagrosas raíces de Jesé
Estuvo a un paso de ser
una actriz consagrada de nuestra nación. De aquella niña que en el patio de su
casa era la protagonista de todas sus historias aún quedan retazos. Escondida
bajo el silencio de un pueblo andino olvidado nos cuenta los distintos cambios
camaleónicos que ha vivido y que la han transformado en lo que es: Un Milagro
de vida.
David José Rojo/ECS
Milagro Villalobos en el capítulo final de la telenovela "Por estas Calles" |
Las marcadas curvas de su cuerpo invitan al viento a
separarse. Él quiere jugar con su cabello rebelde, pero una liga de tela lo
encadena, lo esclaviza. Sus ojos almendrados hacen juego con sus cejas grabadas
por las manos de un artista. La puerta rosada se abre, estirando sus mejillas y
frente, tallada por ríos secos, pero que permiten una sonrisa expandida como el
mar. Más de medio siglo no pasa en vano, la frescura se nota en su modo de
hablar.
Milagro Villalobos sólo sabía hacer una cosa, actuar. Y fue
ese amor por las tablas que la llevó a convertirse en un personaje reconocido en
Maracaibo. En su haber la participación en doce festivales nacionales y fuera
de nuestras fronteras. Portada en dos ocasiones de la revista Estampas Zuliana.
El Zulia la recuerda como la mujer que escenificó a la Boba Tanana en el
programa cómico Por supuesto que
transmitió Niños Cantores Televisión. Pero más aún, por ser Anita Millán, ese
personaje que evocaba a la gobernadora Lolita Aniyar de Castro en la exitosa
telenovela venezolana “Por estas calles” que hizo que en par de ocasiones
Villalobos Chirinos terminara dando autógrafos frente a la basílica de la
Chiquinquirá. Actualmente transmite un programa en UNICA 99.9 FM llamado Mucho
que dar, donde sirve de motivadora y consejera para esos momentos difíciles
“Siempre para la gloria de Dios” sostiene.
¿Trujillana de
nacimiento o corazón?
“Yo soy maracucha” con ese singular ritmo que caracteriza los
marabinos explica su procedencia. Un estudiante de sociología llegó al Zulia
buscando técnicas de teatro. Al conocerse, Villalobos se ofreció “Gentilmente”
a dictarle un taller. El suspiro y la mirada perdida anteceden a una respuesta
cargada de recuerdos. “Nos enamoramos y…yo me vine…me vine con él.” En Escuque
nacieron sus hijas fruto de ese amor (Josabeth, Acacia y Rebeca), por mucho
tiempo pernoctó en las tierras de Barbarita de La Torre. Se va por un tiempo a Curazao y al pisar el país algo ocurre.
“Cuando llegué a Venezuela en mi registro no estaba Maracaibo, amo mi ciudad,
pero en mis ojos estaba tatuado Escuque”.
Una niñez marcada por
la imaginación y el teatro.
El calor marabino secó rápidamente los juegos que una niña
podía realizar en esa etapa de su vida. Sus genes conspiraban para que fuera
parte del mágico y frondoso mundo de las artes. Su padre fue un cantante de
tango y poeta muy reconocido en la ciudad. “Donde llegaba, las mujeres se le
tiraban encima”. Por decisiones de la vida no tuvo oportunidad de conocer a su
padre, murió cuando ella tenía sólo un mes en este mundo. “Mi madre quiso
borrar todo imagen de él” aunque a flor de piel algunas dudas la perseguían en
su cabeza. Comentarios inapropiados la hacían sentir distinta. “Mucha gente al
ver que mis hermanas tenían el cabello liso y el mío era rizado me preguntaba
¿por qué tú eres tan blanquita y tus hermanas morenas? Mi padrastro al que amo
como mi padre era de raza goajira, de sangre wayú, eso explicaba todo”
Villalobos admite que esas preguntas y dudas la hacían sentir inadecuada, la
apartaban y hacía que en aspectos sintiera que no fluía con su familia.
¿Qué es lo que más
recuerdas de tu infancia?
“En mi escuela había un almendrón” Villalobos corta la respuesta
para cambiar de papeles. Pregunta si sé de qué árbol me habla, al afirmarle que
no, comienza a explicarme. “Allí debajo de las ramas de ese almendrón yo era la
protagonista de todas las obras de teatro”. Una pausa converge con esa mirada
perdida que busca algo, y parece encontrarlo, los recuerdos guardados en el
complejo corazón de una mujer. “…Y fui muy feliz. Porque la imaginación me
permitía evadir la violencia, problemas y escenas que yo observaba siendo niña
y no me agradaban”. La que fuera la más furibunda de las lectoras de su hogar
nos devuelve a ese pasado de oro, donde siempre jugaba con un trapo en su
cabeza “no importaba si estaba sucio” dice entre risas la niña que dio riendas
sueltas a su imaginación.
El teatro como forma de
vida
A los catorce años Villalobos Chirinos ya recibía honorarios
por sus dotes actorales. “yo no sabía hacer nada, lo único que hacía bien era
actuar”. La que fuera la primera mujer con quien se abrió la sala de los Niños
Cantores de Zulia recuerda su llegada a la televisión “Mis colegas me halaron
para trabajar en un programa muy famoso en la ciudad de Maracaibo. Es así como
tiempo después llega la gente de RCTV y me contrata para trabajar en “Por estas
calles”. Muestra las revistas donde fue portada con mucho recelo, pero abierta
a las preguntas de rigor.
¿Cómo ingresas al
elenco de “Por estas calles”?
“Había un casting en
Maracaibo. Éramos 300 mujeres, yo era la 150.Cuando llega mi turno, yo entro y
noto un cuadro de un metro por metro cerrado en cinta adhesiva. Me dicen:
Señora no se salga de ese cuadro. Usted nos mostrará el efecto que produce
encontrar a su esposo con otra mujer”. Villalobos confiesa que estaba ganando
mucho dinero diario por sus obras de teatro, y que en ese entonces una de ellas
trataba el tema de la infidelidad, no le fue difícil. El problema era saber si
los enviados por RCTV dejarían que esa zuliana que en reiteradas ocasiones fue
la estrella bajo las ramas del almendrón tendría el privilegio de pertenecer al
elenco de la novela más vista y de mayor duración en Venezuela. “Yo me asombro
porque el tipo está ahí, lo insulto, lo grito, peleo, pero al final yo digo una
frase que cambia todo: Ya va negro, vamos a negociar, no te vas”. Esa frase
despertó a los que fungían de jurado y de inmediato se escucha “Esa es la que
queremos”. Por vía microondas envían la cinta a Caracas y el famoso escritor
Kiko Olivieri quien trabaja actualmente para la cadena Telemundo por teléfono
anuncia su decisión “No busquen más, esa es la que quiero”. Milagro Villalobos
personificaría a Anita Millán, la imagen de la gobernadora zuliana Lolita
Aniyar de Castro. La molestia no se hizo esperar en las otras contendientes que
esperaron por horas para obtener el papel. Ella nos explica “Una chica alta,
rubia de ojos azules me dijo que cómo era posible que yo había obtenido el
papel si ella era más bonita que yo. Yo le dije mija, no están buscando
belleza, están buscando talento” La actriz exagera con su boca la última
palabra y las risas inundan el lugar, una frase saca ese lado “maracucho” que
intentaba salir y no podía “Tan odiosa ella, mi alma”. Desde ahí las cosas
cambiaron en su pequeño mundo. Su Almendrón fue sincero los aplausos eran
certeros, Milagro había nacido para ser actriz.
¿Y qué paso luego?
“Existían muchas promesas de seguir, muchos proyectos, estaba
en la búsqueda de mi manager, pensaba ya en operarme las caderas pero mi hija
la que está a punto de graduarse se cayó y la enyesaron. Yo no quise dejarla
con nadie y me regresé a cuidarla. La televisión es rápida. Como no pude quedarme le dieron mi papel a otra actriz. Yo dije bueno no importa, yo sigo
con mi teatro. Salió el festival de Maracaibo, siempre salía algo que me
ocupaba. Chico yo me he pasado muy rico la vida, yo he vivido todo lo que he
querido”. El amor de una madre pesa en ocasiones más que los sueños particulares.
Milagro Villalobos no se arrepiente de su decisión.
La llegada del director
de su vida: Jesús
A Milagro Villalobos el destino le mostraba una carta que no
fue visible en el transcurso de vida. Suspira, el tono de su voz disminuye. “Un
día me enfermé…cuando tú estás tan cerca de la muerte… te da un espanto. 16
médicos me dijeron que tenía ocho meses de vida” la crudeza de esas palabras la
dejan en silencio. “Eso es lo más espantoso que te puede pasar. Tú dices, la
cosa es seria. Luego te preguntas ¿Y ahora?”. En la revista Estampa Zuliana Explica
que le realizaron una Histerectomía. Recuerda que un día estaba tirada en el
piso de su habitación. Lloraba desconsolada, se sentía humillada por la vida. En sus propias palabras sintió que había vomitado el alma.
“Calculé que había estado tendida tres horas, pero al levantarme todo estaba
muy claro. Yo había llegado a las cinco de la tarde y en mi cabeza debían ser
las ocho de la noche, pero una claridad entraba a mi casa. Me asomé por la
ventana y la vecina acomodaba a los niños para ir al colegio. Yo estuve toda la
noche llorando, tuve una vigilia muy particular”. Reconoce que no era un ser
espiritual, lo más lejos que llegó fue a leer el tarot, el péndulo, el
horóscopo, pero la biblia no. Eso cambiaría por completo. Las campana de la
Iglesia de Escuque comienzan a sonar, las ramas del árbol que están detrás de
nuestra banca permite que algunos rayos del sol se posen sobre ella, como si Dios
o el Universo conspiraran para confirmar lo sucedido. “Escuché una hermosísima
voz, una imagen de agua y me habló…Jesucristo”.
¿Puede describir la
imagen?
"Es una imagen que no se puede describir. Con los ojos cerrados
sentí una fuerza que me iba a llevar, como un río, me agarró de la cabeza, los
pies y laterales (explica con las manos) yo me asusté porque era un estruendo.
Y se rasgó mi vida, pensé que iba a morir, y era una aceptación a la muerte…
¡Venga! Le dije. No hay palabras para describir lo que sentí” Mientras los
pájaros lanzan sus últimas tonadas para dormir Chirinos Villalobos cuenta que
fue un consuelo y un alivio haber vivido eso, ella escuchó la voz de Jesús. “Me
dijo una palabra y yo comencé a brincar… resulta que Cristo está vivo…él vive.
Mi vida cambió por completo”. Ella explica que los doctores quedaron
sorprendidos al verla. Contó que no se
ha desligado del teatro, que más que nunca sigue vivo.”Hago teatro que marca”.
¿Qué deja un mensaje?
“No,
que te cambia la vida. He podido llevar
mi monólogo a Curazao, donde gente de Brasil, Rep. Dominicana, Holanda, Aruba, Colombia y lugareños pudieron ver mis obras. Las personas cambiaron, más nunca fueron lo que eran”. Milagro Villalobos
admite que no ha presentando su pieza teatral en el estado Trujillo, pero tiene
intenciones de hacerlo. Ve posible trasladar su mensaje a la ULA, y que el
monólogo llegue a todos a través del mundo de la web. Con la mirada fija explica que luego de su transformación el miedo que la arropaba antes de una presentación desapareció por completo. "Ahora siento paz. Las personas van ver es la obra de Dios, yo sólo soy un instrumento que él utiliza para su gloria".
Por estas calles reflejaba la situación
que se vivía en el país. Ibsén Martínez se guió por los titulares de los
periódicos. En ese contexto ¿Cree usted
que se sigue marcando esta realidad social en el país?
“Yo me quejaba porque no podía caminar en la madrugada como yo quería. En esa época me gustaba caminar desde el paseo del lago hasta mi casa, y sabía de algunos amigos que
los habían asaltado, ahora la cosa está mucho peor. Yo diría que la delincuencia
se recrudeció al 600% la maldad y la corrupción han llegado a límites insospechados. Lamento
profundamente haber apoyado a Hugo Chávez, yo estaba enamorada de su discurso, lo conocí cuando vino al Ateneo de Valera. Habíamos 200 personas, yo le
dije que su discurso me parecía
violento, me dijo que me tranquilizara que en su corazón no había violencia
sino amor. Pero qué va”. Villalobos cree que faltó oración. Siente preocupación ante la alianza entre La Habana y Caracas. “La
situación política, social y espiritual se agravó con la llegada de los
babalaos cubanos. Mucho poder se le entregó a Cuba, mucha responsabilidad, no
supimos cuidar la batalla de guerrear como lo dice Isaías, levantarnos en las
noches a orar por nuestra nación. Pienso que lo que estuvimos en ese movimiento
con Gílmer Viloria y creíamos en ese
sueño fallamos porque nos faltó oración”.
¿Qué tanto poder tiene la oración en una
persona?
“La
oración es la conversa con Dios, es activar todos los anhelos y
deseos. Cuando nadie ora por ti es como
si estuvieras en medio de muchos francotiradores que te apuntan”. Un día
Villalobos en el set de grabación obsequió unos chocolates a la mujer que
realizaba el aseo del lugar y acomodaba los cables. El impactó fue tan poderoso que la
humilde trabajadora contó a las maquillista lo ocurrido. Villalobos afirma que
luego de eso la trataron con más amor, se esmeraban en maquillarla. Desde ese
momento los personajes comenzaban a llover para la actriz. “un día estaba con
Kiko Olivieri en el hotel Maruma cara a cara discutiendo proyectos a futuro.
Eso se pudo lograr gracias a que la maquilladora le contó lo sucedido a él. La
humildad y la oración abren caminos en este mundo”
¿Usted no extraña el glamur y la fama
que tuvo y pudo tener como actriz?
Villalobos es la conductora del programa "Mucho que Dar" Transmitido los domingos por ÚNICA 99.9 FM |
¿Ha mejorado el teatro en el país?
“No
veo el mismo teatro que hace quince años. Al ateneo de Valera venían
personalidades de primera. Tuve la oportunidad de que nos dirigiera un director
ruso. Y él me decía en un ensayo ¡Colunareta!, ¡Colunareta! Y yo pensaba ¡Ay
Dios! Que me querrá decir. Le pregunté a su esposa y en gritos me explicó lo
que ocurría ¡Qué pongas la columna recta!” Milagro Villalobos añora esos días
cuando bajo la dirección de Marlene Briceño se presentaba el teatro chino, y
óperas de distintas partes del mundo. Con orgullo cuenta que en la llamada Casa
de los Saberes del cual reniega el nombre porque según ella “Le sustrae
personalidad a lo que fue el ateneo” Conoció a Mirla Castellanos, Los Panchos,
El trío los Naipes de México entre otros. “En Valera hay mucho talento, no sé
dónde está esa Valera de la que me enamoré”.
¿De qué te arrepientes?
“De
no haber estudiado. De no concretar una carrera, porque pensaba que era un
fastidio y me estorbaría para ser teatro; y resulta que si yo me hubiese
graduado como muy secretamente siempre he anhelado hubiera sido periodista… de
guerra. Admiraba mucho a Oriana Fallacci admiro a Amanpur (Christiane).”
¿Aficiones?
“¡Qué
dios me perdone! me apasiona el futbol, la lectura y la cocina, cuando tengo
el día libre trabajo en un restaurante como ayudante de cocina, no me importa
lavar platos, me gusta el ambiente del lugar.”
¿Algún talento escondido?
Los
postres, soy muy buena… pedidos por favor (risas)
Muchas felicidades mi querido David,los milagros existen....La fe nunca hay que perder,me ha llegado al alma,besitos e inmenso y fuerte abrazo amigo....!!! :)
ResponderEliminarUna historia que conmueve, que te enseña, que inspira. Siempre bienvenida a mi Suburbio. Un abrazo fuerte, saludos.
EliminarAsí es Estela. Saludos.
ResponderEliminarestupenda muy buena y guapa señora gracias
ResponderEliminarGracias. Saludos.
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