Habían
pasado 1492 años desde la destrucción del planeta tierra. El reino de Latina pasaba
por una severa crisis. Algunos estudiosos aseguraban que si sus cálculos eran
ciertos existía “un nuevo mundo”. Se decidió enviar tres barcos a descubrir lo
que para muchos era “navegar hacia la muerte”. Una mujer considerada por algunos
“Una soñadora insaciable” fue la encargada de conseguir el apoyo de los reyes,
quienes necesitaban el visto bueno de los gobernantes de Nortelatina, Centrolatina,
Surlatina y las Islaslatina.
Cada diez
años al azar se elegían los nuevos gobernantes de paso en todo el territorio.
En esa época era el turno de los reyes del norte. Quienes no dudaron ni un
segundo en expandir sus territorios, sobre todo cuando llegaban noticias de que
existía una posibilidad remota de que ese territorio estaría plagado de una
raza inferior a la conocida.
Mucho se
dijo a cerca del viaje. Unos consideraban
que era necesario llegar en son de paz, dialogar con los habitantes y
lograr un acuerdo comercial que “beneficiara” a las dos partes. Un grupo más
radical consideraba que llegar “en son de paz” era mostrar debilidad. “Debemos
conquistarlos” y demostrar a todos que somos superiores a ellos” dijo el
capitán de guerra. Al final todos apoyaron la idea de uniformado.
Los barcos
estaban repletos de reos, innombrables, y una decena de mujeres guerreras, tres
sabios y un delegado por cada reino. Ellos se encargarían de llevar información
necesaria a las cortes correspondientes. Desde Nueva Cuna los barcos zarparon,
en un acto emotivo donde los reyes de cada reino dieron la orden de adentrarse a
mundos desconocidos. Con los sueños de “grandeza” Mirabel Escuque partió con su
ejército a conseguir su objetivo.
El viaje se
hizo extenso. Pero existía preocupación en los navegantes. Los sabios cada
mañana despertaban antes de lo esperado para buscar señales. Muchas escondidas
en los cielos o en las aguas. Pero no conseguían nada. Mirabel quien no era
creyente, no le preocupaba el caso. Aceptó llevar a los tres sabios por
decisión expresa de los reyes, que eran muy creyentes a la deidad. Aunque el
trato era de cordialidad, ella trataba en lo posible no pasar palabras con los
jueces de la fe.
Cuentan la
leyenda que el mundo fue destruido por una fuerza exterior. Aunque algunos se
tomaban la idea de pensar diferente, creían que existía vida humana antes de lo
ocurrido y que fueron nuestros “antepasados” los que produjeron la extinción en
masa. Esto luego de algunas guerras que sacudieron el planeta. Todos los que
pensaban de esa forma eran exterminados por los líderes de la fe. Quienes
aseguraban que esos pensamientos iban “en contra de los preceptos religiosos”
que aseguraban los humanos veníamos de los cielos.
En todo caso
fueron los datos recogidos de generación en generación lo que transformaron el
mundo como lo conocemos. El delegado de los reyes de Islaslatina buscaba
conseguir indicios de vida humana en el lugar. Esto le permitiría echar por
tierra la teoría religiosa impuesta. Además se sentían seducidos por la idea de
un matemático de la corte que aseguraba que antes de la destrucción, Latina fue
conquistada por aquellos que hoy día iban a conquistar. “Mis señores. He
llegado a la conclusión de que la prueba más verídica sería que habláramos el
mismo idioma” aseguró una vez en la corte el matemático. Pudo lograr la
aprobación del rey, y mantenerse con
vida por decisión expresa de los gobernantes del lugar.
“¡Tierra a
la vista”! gritó el joven desde la proa. El desespero, la incredulidad y luego
la emoción saltaron a la vista de los presentes. No podían creer lo que veían. Los
cálculos de Mirabel Escuque no era errados, esto la llenó de orgullo. Según los
sabios faltaban dos meses y veintisiete días para que terminara el año. Al pisar
la tierra continental enterraron la
bandera del reino Latino y los garantes de la fe lanzaron a viva voz la
siguiente frase “Todos los seres con vida de esta tierra serán custodiados por
nuestra deidad”. El lugar fue bautizado como
“Temeraria” por su frondosa vegetación y el extraño silencio que la
acompañaba.
Un grupo de
personas se acercaron a los conquistadores y el ambiente se tornó en tensión.
Ninguno de los dos bandos se dirigía palabras. Uno de los sabios quiso mediar y
cortando la tensión dijo:
-Nosotros
venimos a…
-Sabemos a
qué vienen.
Todos
quedaron sorprendidos al escuchar con claridad la voz del líder de
Temeraria.
Hablaba el mismo idioma que ellos.
Esto puso al enviado de los reyes de Islaslatina a festejar en silencio. La teoría
del matemático era cierta.
-Vienen a
hacer lo que ciento de años atrás nuestros antepasados hicieron.
-No entiendo
a qué se refiere-dijo con tono de duda el sabio. Quien se mostraba algo consternado.
-Vienen a
conquistarnos. Y no opondremos resistencia.
Los
lugareños llevaron a los “visitantes” a su ciudad. Fueron recibidos como
dioses. La bienvenida fue como pocas. Dos días duró la celebración. Los sabios
de Latina se reunieron con sus pares de Temeraria y contaron lo ocurrido a
través de artefactos y objetos extraños para ellos.
Lo primero
que contaron los temerarios fue que sus predicciones nunca se equivocaban. Las
estrellas anunciaron que en venganza a lo ocurrido mucho tiempo atrás “los
conquistadores de América llegarían a destruir todo el poblado” ¿América? Era un
nombre nuevo para ellos.
Los
habitantes de España (como se llamaba realmente Temeraria) contaron cómo
ocurrió todo. La destrucción del mundo fue provocada por las guerras entre los
mismos humanos. Algunos lograron sobrevivir. El proceso fue muy diverso en
distintas áreas de la tierra. “Ustedes los americanos lograron salvarse por los
grandes depósitos de agua dulce que poseen”. Contaron a unos sorprendidos “conquistadores”
cómo llegaron en una línea de tiempo distintas a la de ellos a su continente. “Corría
el año 1492, por eso sabíamos que ustedes llegarían en esta fecha” dijo el
líder de la ciudad. Consiguieron artefactos extraños y variados. Una caja que
transmitía imágenes, las alas de lo que parecía un animal de hierro que volaba.
Libros, y cuadros reales que los españoles llamaban “Fotografías”. “…Él era el
líder religioso más influyente, se llamaba Francisco. Ellos fueron los últimos
reyes de nuestra tierra. Éste hombre fue el escritor más grande de la historia,
nació en sus tierras, se llamaba Gabriel García Márquez. Esto se llama fútbol,
y esto beisbol…” decían los españoles
mientras pasaban a cada uno de ellos fotografías de los protagonistas. Pasaron
cinco días sin dormir los Latinos, o mejor dichos los americanos, escuchando
las historias de los nativos, era algo que no podían creer.
Cuando las
noticias llegaron a las distintas cortes de Latina, la confusión los agobió, no
entendían lo que ocurría, todo se escapaba a su manera de pensar. Los barcos
llegaron cargados de riquezas, de frutos, y artefactos hasta esos entonces
exóticos para ellos. Los reyes de Latina invitaron al líder de la tierra
llamada España. Quien zarpó a América acompañado de líderes de Alemania,
Francia, Italia e Inglaterra.
Los reyes
firmaron un tratado de paz y cooperación mutua, respetando sus espacios y
formando unos fuertes lazos culturales. Gracias a su visionaria apuesta, el
matemático del reino de Islaslatina (que luego pasó a llamarse “El Caribe”)
logró respeto entre sus pares, mientras que sus reyes ocuparon la regencia del
continente luego de una larga espera. Latina pasó a llamarse América. Así
nacieron nombres desconocidos para ese entonces. Costa Rica, México, Panamá,
Colombia, Venezuela, Brasil, Perú, Chile y Argentina entre muchos otros.
Mirabel Escuque
es la persona con mayor cantidad de estatuas en América y España hasta la
fecha. Gracias a sus sueños de grandeza. Hoy desde donde esté, puede sentirse
orgullosa de que logró su cometido. Abrió los horizontes de las personas que
vivieron en un lugar llamado Latino y ahora con orgullo es de nuevo América.
Fragmento tomado del libro “Historia
de nuestro planeta tierra”. Año 1998 después de la destrucción
me parece una situación lógica, después de un primer contacto]?, no lo sabemos a ciencia cierta,,,,
ResponderEliminarEn este Universo cualquier cosa puede suceder.
EliminarSaludos a lo lejos.